Blogia
MURMUR

Tras la desaparición

Todos sabemos lo sibilinos que son los gatos.

Hace poco, blogia nos hizo desaparecer a J. y a mí. Se tragó, además, varios de nuestros post. Como para mí esto de los blogs convoca todos mis fantasmas sobre lo que realmente quiero hacer (para uno el universo se expande; para mí, los blogs lo hacen), no me preocupó demasido. De hecho, acucia más mi conciencia mi súbita reaparición.

Trato de hablar en mi tesis de la memoria. Pero no puedo citar a Pessoa, ni sus gatos, ni los niños que crecen entre sillas. Aferrada al confróntese. Atada de pies y encabezados.

Al menos hubo unos días en que dije que blogia me borró. En realidad, me estaba haciendo la gatuna.

 

2 comentarios

Murmur -

¿Que me han quitado el nombre? A mí también me lo hicieron un rato en el mío. Me voy a enfadar. (Más que nada porque he de reconocer que me gustaba tanto que a punto estuve de dejarlo sin nombre).

J -

Ahora te han quitado el nombre, al menos en mi ordenador. Hay que contraatacar.